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WITCH FEVER – ‘Congregation’

Utilizan su punk sabbathiano para luchar contra el patriarcado.

El primer largo de Witch Fever es una sorpresa relativa. Amy (voz), Alex (bajo), Alisha (guitarra) y Annabelle (batería) ya nos pusieron sobre aviso con su primer EP que iban en serio. Pero si Reincarnate era sucio y salvaje, en Congregation refinan la apuesta sin renunciar a su identidad y personalidad; cosa remarcable dada la juventud del cuarteto. Una actitud punk con sonido pesado, en el que probablemente te costará entrar, pero que una vez dentro sintonizarás de inmediato. 

El cuarteto de Manchester ha conseguido ponerse en el radar de nuevas bandas inglesas a seguir y tener en cuenta. Punk sabbathiano, muy influenciado por el sonido noventero de los primeros Nirvana y, por qué no decirlo, emborrachándose de actitud rrriot girl, con especial predilección por L7. Cuando le das al play con ‘Blessed Be Thy’ o ‘At The Core’ enseguida te das cuenta que son corrosivas y mordaces, con una base rítmica predominante y unos riffs limpios repletos de bilis y mala hostia generacional esputada por la voz de Amy -que a veces se asemeja a la de Amy Taylor (Amyl & The Sniffers)-.

‘I Saw You Dancing’ transcurre lentamente con una cadencia de película de terror hasta la explosión que sale de la zona más visceral de la anatomía humana. ‘Snare’ es puro punk, y ‘Bloom’ tiene un regusto goth rock delicioso. Los riffs nirvaneros son los protagonistas de ‘Bloodlust’ envuelto de ambientación casi post punk. También destacar los dos temas finales del álbum, ‘Slow Burn’ con unas guitarras que surfean una base rítmica al ralentí, y ’12’ que cierra el disco con furia bailable y nos deja con la sensación que tienen mucho camino por el que evolucionar.

Witch Fever son representantes de una nueva ola de bandas de mujeres empoderadas que, con una particular visión del mundo, utilizan su música para luchar contra el patriarcado y espantar los fantasmas del totalitarismo religioso.

Congregation es un disco fresco con una mezcla de sonidos original, y  aunque a veces resulta algo repetitivo e irregular compositivamente, les augura un buen futuro. Yo estoy desde ya en su equipo.

JOAN CALDERON