El Señor Lobo es uno de los personajes más memorables de toda la filmografía de Quentin Tarantino. Si estáis de acuerdo con esta afirmación, seguro que vais a disfrutar mucho de la música creada por WolfWolf & The Tuzemak Orchestra. En este proyecto no hay uno, sino dos Señores Lobo y, para la ocasión, han sumado esfuerzos con la orquesta suiza Tuzemak para ofrecer seis temas de un fresquísimo garage punk de aires balcánicos.
El disco lo han titulado Garage Punk del Muerte Vampire Trash Jazz (¡toma ya!) y resultaría ideal para completar la banda sonora de alguna película del mismo Tarantino o incluso de Emir Kusturica. Pero vayamos por partes: el trabajo arranca con ‘Monster’, una canción rockabilly que podrían haber firmado perfectamente nuestros colegas de Motorzombis. Aquí a la fórmula inicial de WolfWolf (guitarra + batería) ya se le suman el banjo, la trompeta, el trombón y el bajo de la orquesta Tuzemak con lo que intuyes inmediatamente que el resultado será más que gratificante.
El segundo tema, titulado simplemente ‘Tuzemak’, comienza con una trompeta que enlaza con un ritmo balcánico y un nombre viene fácil a la cabeza: Gogol Bordello. Parece que la fiesta ya no tendrá freno a lo Gato Negro, Gato Blanco hasta que suena ‘Lucifer’, una composición más reposada en la que el sexteto suizo cuenta con la colaboración de la cantante Jessie Wezel al micrófono. Esta voz femenina añade cierto misterio al sonido de la banda y me hace pensar en la B.S.O. de la película Solo Los Amantes Sobreviven de Jim Jarmusch, donde una pareja de vampiros enamorados deambula por una Detroit decadente y postindustrial. Si no la habéis visto, os la recomiendo.
La cara B del EP empieza con la desenfadada ‘Count Vlad’ y una sonoridad parecida a la sintonía de la mítica serie de los Munsters. Otro corte genial que precede a mi favorito: ‘I Crushed The Devil’. Es la más larga del disco (cinco minutos) y aquí la trompeta tex-mex me traslada directamente a algún film de Tarantino como Kill Bill. Y no dejamos al bueno de Quentin en paz ni en la última composición, “The wolves are coming”, ya que la música de WolfWolf & The Tuzemak Orchestra nos teletransporta en este caso a la Teta Enroscada de la disparatada y sangrienta Abierto Hasta El Amanecer.
Todas estas canciones han sido presentadas recientemente por España en una gira que los suizos realizaron a principios del pasado mes de mayo; yo me los perdí, pero al menos puedo ponerme el CD en casa y disfrutar de su música de fondo mientras vuelvo a visionar alguna de las películas que he comentado a lo largo de esta reseña.
JORDIAN FO