Wormed es una de esas pocas bandas de metal que, cuando publican, debería pararse el mundo. Ni que sean sólo cuatro canciones lo que saquen, ni que estemos hablando solamente de un EP de 16 minutos. En cuanto ves su logo incrustado en una nueva portada, te entra el tembleque y debes escucharlo.
Superado el terrible bache que significó el fallecimiento de Guillermo Calero, la banda ha encontrado en V-Kazar (Aposento) al perfecto reemplazo tras los parches, y es que en temas como ‘Cryptoubiquity’ o ‘E-Xystem://CE’ vas a alucinar con el apabullante dominio del riojano. Es el fichajazo que todos esperábamos.
Conceptualmente unido a su anterior trabajo Krighsu, con ‘Remote Void’ se inician las disonancias, los ritmos estrambóticos, las vueltas de tuerca para majaras… el aplastamiento tech death al que sólo Wormed pueden someterte. Una lluvia de iones que, por muy familiar que nos parezca, nunca deja de sorprendernos. Una formación única en su especie.
La curiosa unión entre Carlos Santos de Sadman Studio y Víctor Garcia de Ultramarinos Mastering ha dado en el centro de la diana, pues Metaportal te revienta las orejas mientras todo suena abusivo, sí, pero en su justa medida, con cada instrumento atronando bien nítido en tu sistema auditivo.
‘Cryptoubiquity’ es un tormentoso remolino cósmico que al final da paso a ‘Bionic Relic’, otro leviatán surgido de otras galaxias que se ha colado en nuestro planeta a través de un agujero de gusano. Migueloud a la guitarra y Guillemoth al bajo te van a zarandear a su antojo, hasta que ‘E-Xystem://CE’, la más novedosa, prog y rocambolesca del pack, acabe repentinamente en un crujiente y abrupto final que sólo confirma una cosa: que por increíble que parezca, Wormed van a más.
PAU NAVARRA
