¿Hasta qué punto somos informados? ¿Cómo puede ser que la mayor fusión bancaria de este siglo se realice sin que aparezca ningún titular de prensa al respecto salvo cuando ya está finalizada?
La era-covid, aunque desdichada, está siendo productiva para que muchos abramos los ojos. Los mass media nos ha inyectado hasta la saciedad información relativa al virus, pero ¿con qué objetivo?. Me cuestiono si existía un fin pedagógico detrás, o lo que se pretendía era simplemente infundir miedo. Y es que en muchas ocasiones he tenido la sensación de ser el protagonista de La Naranja Mecánica, siendo obligado a tener mis pupilas dilatadas bajo su supervisión.
Por otra parte ¿qué papel han jugado las redes sociales en esta historia? Si en este mes de julio hemos sido testigos de cómo el Senado americano acusaba, entre otros, a Facebook de actuación ilícita, y también, no hace tanto, descubrimos que fueron determinantes en varias elecciones presidenciales, ¿qué podemos esperar de ellas en esta situación?
Y mientras reflexionamos, podemos también analizar la cantidad de veces que los ministros de cultura y formación universitaria han dado la cara últimamente. ¿Significa que para el sistema político ambas áreas son de menor importancia? ¿Por qué la oposición no ha registrado ninguna pregunta en el Congreso para determinar las ayudas a al sector musical?
Ésta es la historia. Nos guste más o menos. La excusa de que es una situación difícil de gestionar a la vez que inesperada, nos la creímos y la entendimos. Lo que ya empieza a oler a rancio son las medias verdades que se sueltan a la ligera sobre el mundo artístico y educativo.
¿Un país sin cultura es un país rico? Me gustaría que de una vez por todas los medios de comunicación masivos pusiesen la alcachofa del micro bajo la barbilla de los responsables de la sala Würli de Madrid o de la promotora HFMN de Barcelona, del manager de Desakato o del técnico de sonido de la Mardi Gras en A Coruña. Ya está bien de Echanoves, Loquillos y Ramoncines. Los respeto, pero creo que ellos ya no nos representan.
