Elena puso en marcha esta prometedora banda de indie rock en Salamanca en 2015 con otro batería, y ese mismo año publicaron Dizzy. Cuando se fue una temporada a vivir a Alemania continuó componiendo y tocando con la inestimable ayuda de otros colegas. El actual batería, Martín, apareció cuando la fundadora del grupo buscaba en internet a alguien para hacer unas fechas en España. Y con él grabó el presente Just Calm Down, un despampanante elepé que recupera (y mejora) tres viejos temas pretéritos como ‘Forgiveness’, Seaweed’ y ‘Arco Iris’, bastante más garajeros en sus versiones originales.
Grabado con todas las garantías en los míticos Ultramarinos Costa Brava por Santi García y Borja Pérez, este trabajo contiene una decena de canciones claramente deudoras del mejor indie rock noventero, de Pavement a The Breeders. Estos ejercicios de nostalgia corren el riesgo de resultar anodinos, de moverse por lugares comunes, demasiado trillados, pero Yawners han sido capaces de hacer suyo ese legado y ponerlo al día. El resultado no podría sonar más fresco. Unas veces más desenfadados como en la citada ‘Seaweed’, donde Elena canta a un chaval que solo tiene ojos para su ‘hierba’, y otras, mucho más intensas, como mi favorita ‘A Funny Laugh’, con una guitarra poderosa y mucha emoción.
El disco es variado, incluso encontramos un sorprendente tema en castellano, ‘La Escalera’, pero al mismo tiempo suena compacto, con la urgencia post-adolescente y las letras de Elena como hilo conductor. Just Calm Down recoge vivencias personales, mucho recuerdos de los últimos años, y esta montaña rusa de sentimientos reales acaban traspasando el disco cuando canta piezas confesionales como la redonda ‘Please, Please, Please’ o la explícita ‘I’m Not Gonna Miss You Anyway’. Sin duda, una de las sorpresas más agradables del año.
LUIS BENAVIDES
BONUS TRACK CON… ELENA
¿Cuando decidiste montar una banda tenías claro que sería un dúo? ¿Qué referentes tenías en aquel momento? Os veo más como Japandroids que White Stripes, por ejemplo…
“Cuando empecé el proyecto estaba bastante claro que sería un dúo; no obstante, hoy en día me gusta plantearme nuevas formas de directo, no sólo de formación, si no de sonidos, instrumentos… Un buen referente sí que es Japandroids, no tanto por el estilo sino por cómo plantan nueve amplis encima del escenario y dejan flipando a la gente”.
Como fan del rock alternativo de los noventas solo puedo felicitaros por este disco. Hablando de etiquetas, ¿en qué circuito o escena os veis ahora mismo?
“Creo que cada vez es más difícil encasillar a los grupos dentro de un género determinado. Hay discos con muchas influencias que pueden resultar eclécticos y creo que eso es positivo. Nos hemos movido en la escena emergente de España durante años y al final eso sirve para formar parte de una infraestructura de grupos y festivales por la que te puedes mover y dar salida a lo que haces”.
Las letras transmiten honestidad… ¿Son letras personales, inspiradas en vivencias?
“Sí, el disco es exactamente eso. Las letras hablan de cambio constante, de cosas que me han pasado en los últimos tres años en circunstancias muy diferentes cambiando de país, de círculo cercano de personas, de estilo de vida… Son letras muy literales sobre situaciones concretas”.
Uno de los temas que más destaca por el idioma sobre todo es ‘La Escalera’.
“Es la primera canción que escribo en castellano y para mí ha funcionado igual que las que escribo en inglés. Hay una historia real detrás, como en todas las demás. El estribillo es literal, lo escribí a tiempo real… ‘Creo que te llama tu madre por el hueco de la escalera’”.
Habéis pasado de editar algunas canciones por vuestra cuenta, a ‘fichar’ por un sello muy bien considerado como La Castanya, ¿Habéis notado el cambio?
“Pasar del DIY a hacer equipo con gente que le gusta lo que haces es un paso grande y en este caso muy positivo. La Castanya mola mucho y el trabajo que hace a nivel nacional e internacional es muy grande”.
LUIS BENAVIDES