El pasado 28 de junio la desgracia se cebó de manera innecesaria con Year Of The Knife. Un grave accidente de tráfico en Salt Lake City dejó muy maltrecha a toda la banda. Madi Watkins, la vocalista, se llevó la peor parte, dejándola en estado crítico con politraumatismos en todo el cuerpo y daños cerebrales severos.
Temiendo por su vida en los primeros momentos, ahora mismo y según actualizaciones de su marido y guitarra de la banda, Brandon Watkins, Madi se recupera poco a poco y empieza a dar señales de recuperación leves.
Con este panorama, los de Delaware, han decidido publicar su nuevo álbum, No Love Lost, que ya tenían listo antes de tan horrible suceso. Hay que reconocerles convicción y valentía de publicar algo como esto con lo que están viviendo. No debe ser fácil enfrentarse al drama y al trabajo. Pero una vez escuchado el disco entendemos las ganas que tenían de publicarlo, ya que refuerza todo lo bueno apuntado en su anterior Internal Incarceration.
La labor de Kurt Ballou de Converge tras la mesa de sonido, vuelve a ser garantía de contundencia cristalina dando como resultado un trabajo sólido, monolítico, consistente. Aunque algunos podrían argumentar que el álbum puede volverse monótono en algunos momentos, la contundencia general de las guitarras y la pasión en las interpretaciones vocales de Madi, combinadas con ritmos pesados, colocan a Year Of The Knife en un lugar merecido en el que confluyen los iniciales Code Orange y la inmediatez de Jesus Piece.
Los riffs de guitarra básicos garantizan una buena dosis de pogo en la pista, con breakdowns matadores como en ‘Heaven Denied’ o ‘Mourning The Living’. ‘Last Laugh’ es un furioso ataque de grindcore en el que Dylan Walker de Full Of Hell hace una aparición destacada. ‘Your Control’ tiene un groove seductor y contagioso. La final ‘No Love Lost’ resume magistralmente todo lo que hemos escuchado anteriormente, comenzando con influencias del death metal y evolucionando hacia un territorio más hardcore.
Year Of The Knife reparten cera de lo lindo demostrando de lo que son capaces. Se lo merecían. Se lo deben a Madi Por eso los beneficios que se obtengan de la venta del disco irán a los fondos para garantizar su recuperación en un país que no proporciona una sanidad pública y universal.
JOAN CALDERON
