Revisando los inicios de algunos grupos, lo normal es encontrarse con que su sonido siempre ha estado bien definido desde un primer momento. Sin embargo en otros casos, esas influencias son tan variadas y diversas que, aun estando pendientes de asimilar como propias, dan resultados igual o hasta más interesantes.
Escuchando Unknown Shores, el EP de presentación de Young Fire, se aprecia que saben bien por donde quieren moverse a pesar de que no terminan de casarse con nadie. La pareja artística formada por la cantante Ainhoa Widder y Johan Alz Martin, responsable de las guitarras y los teclados, carece de un método fijo con el que acercarse a las composiciones. Y eso mismo es lo que resulta tan curioso en Unknown Shores, un trabajo que transita por distintos paisajes.
Mismamente, ‘Summer Skin’ se descubre como un ejercicio de rock melódico con guitarras limpias y cajas de ritmos sin estar carente de fuerza. El tono cambia de repente con una ‘Another Day’ que nace de una acústica para ir creciendo de forma elegante a la para que sutil. Por su parte, ‘Blue Burning Sky’ se adentra por sendas más etéreas y místicas, a la vez que ‘Under The Same Light’ insiste en esa corriente más recogida y emocional de su propuesta con la voz de Ainhoa como principal protagonista.
La propia (y final) canción que da título a la obra, resuelve el interrogante acerca de cómo hubiera resultado una utópica colaboración de PJ Harvey con alguno de los buques insignia del trip hop británico como Massive Attack o Portishead. Un ramillete de canciones bien trabajadas que dan pistas de lo puede dar su carrera en el futuro.
GONZALO PUEBLA
