A pesar del éxito recogido con Stranger Fruit, hacía tiempo que Zeal & Ardor permanecían en estado de hibernación. Se podía intuir que se trataba del silencio que debía preceder a la aparición de nuevo material. Finalmente este ha llegado antes de lo que sospechábamos, aunque no en la forma que esperábamos.
En lugar de entregar un segundo largo, Manuel Gagneux, la cabeza pensante detrás de este proyecto que tanto ha impresionado a propios y extraños de la escena metalera, nos suelta un EP que, al igual que los más recientes trabajos de Fever 333 y Drive-By Truckers, es fruto de las circunstancias sociales y la situación política actual. Y es que de algún modo esa peculiar mezcla entre la música de raíces afroamericanas y el black metal encuentra en Wake Of A Nation la banda sonora perfecta a toda la violencia racial que se está dando en Estados Unidos.
‘Vigil’ se nos presenta como una introducción que ya nos sitúa de entrada en ese contexto donde los abusos policiales son cuestionados con rabia contenida. Una furia que se desata posteriormente en ‘Tuskegee’ sacando a la palestra todo su arsenal metalero y un Gagneux en su registro más agresivo. En esa dualidad se mueve ‘At The Seams’, de corte melódico pero con puntuales descargas y un siniestro piano que anda siempre merodeando al acecho.
Por si había dudas, el interludio experimental ‘I Can’t Breathe’, plagado de samplers de las protestas del movimiento Black Live Matters, nos vuelve a recordar que estamos ante una obra de evidente crítica social. Esta continúa en ‘Trust No One’ y ‘Wake Of A Nation’, donde reaparecen esos coros que beben directamente del blues y el góspel más primigenio. Una de sus armas favoritas y que siguen manejando de maravilla con esa atmósfera satánica de fondo. ¿O acaso la cruz invertida que forman las dos porras de la portada es mera casualidad? Juzguen ustedes mismos.
Por poner algún pero, debo decir que esperaba algo más de evolución o al menos alguna pista acerca de la dirección a la que Zeal & Ardor puedan encaminar sus pasos en un futuro próximo. Habrá que seguir esperando a ese segundo álbum para ver con que es capaz de sorprendernos una de las bandas más personales de los últimos años.
GONZALO PUEBLA